Programa CERO: mejorando la salud bucal de los niños y niñas de Ñuble
Miércoles, 22 de Noviembre de 2023
Iniciativa desplegada en la Red de Atención Primaria, busca educar a la población sobre los distintos hábitos de cuidado de la salud oral desde los primeros meses de vida.
Implementado en todos los recintos de la red de atención primaria de Ñuble (APS), el programa Control con Enfoque de Riesgo Odontológico, CERO, desarrollado por el Servicio de Salud Ñuble (SSÑ), busca realizar un seguimiento, a través de controles odontológicos a niños, niñas y adolescentes, con o sin patologías orales, con el fin de mantener la salud bucal de la población.
Una iniciativa ejecutada desde el año 2017 en los Cesfam, CECOSF y Hospitales Comunitarios de Salud Familiar, y que durante este 2023 ha permitido entregar atención, al mes de octubre, a 29.584 usuarios y usuarias, de los cuales el 67,2% corresponden a niños y niñas, y un 32,8% a adolescentes.
“Como servicio de salud, hemos sido siempre enfáticos en señalar que la prevención de distintas patologías, se hace más efectiva partiendo desde la infancia, y por ello, el programa CERO es tan relevante para nosotros como institución y para nuestro equipo del programa odontológico, entendiendo que permite realizar un control, diagnóstico y atención de usuarios y usuarias, mejorando el acceso a medidas de autocuidado y disminuyendo los factores de riesgo de caries en la población infantil y adolescente”, recalcó el Director (s) del SSÑ, Christian Alarcón Cumplido.
Por su parte el odontólogo y Jefe del Programa Odontológico del SSÑ, Dr. Fernando Aravena Robles, destacó que “esta estrategia ministerial nació con el objetivo de mejorar la salud bucal y calidad de vida de la población objetivo, a través del control y seguimiento efectivo, priorizando la atención promocional y preventiva a través de la instalación de hábitos saludables e higiene bucal, considerando al paciente y su entorno, proponiendo además un trabajo intersectorial”.
Asimismo, el profesional precisó que, “ingresan a este programa los beneficiarios de FONASA y/o PRAIS, a partir de los 6 meses de vida hasta los 19 años, quienes reciben la atención de un odontólogo que realiza un examen de salud aplicando una pauta con enfoque de riesgo odontológico, determinando así las medidas de prevención. Es así como, de acuerdo con su condición de riesgo, se planifica al menos un control por año”.
Cuidado de la Salud Bucal
La implementación de esta medida, sin duda vino de la mano con las estadísticas que reflejaban una alta prevalencia de caries en la población infantil en Ñuble. Así lo señaló en su estudio la Odontóloga Asesora del Programa Odontológico del SSÑ, Dra. Camila Vásquez Orrego, quien indicó: “Según los datos extraídos del Registro Estadístico Mensual (REM) del Departamento de Estadísticas e Información en Salud (DEIS), el año 2018 el 14,2% de los niños y niñas de 2 años tenían caries, aumentando a un 50,2% a los 4 años y a un 64,5% a los 6 años de edad. Por tal razón, los programas derivados de las diferentes políticas y estrategias en salud bucal, han permitido trabajar en la materia, disminuyendo las brechas de acceso a un control, diagnóstico y tratamiento desde temprana edad”.
Por su parte, el Odontólogo Asesor del Programa Odontológico del SSÑ, Dr. Diego Muñoz Pickering, relevó la importancia de la prevención, especialmente cuando se toman medidas en el hogar. “El control de salud bucal comienza a los 6 meses de edad y con la erupción del primer diente, debe comenzar el cepillado con una pasta, especialmente antes de acostarse, la cual debe ser dispensada por un adulto y que, en memores de 10 años, debe ser fluorada de 1000 a 1500 ppm. Una rutina que se ve complementada poniendo énfasis en evitar el consumo de azúcar, dulces, bebidas y jugos azucarados, prefiriendo colaciones que no contengan sellos”.
Finalmente, los especialistas recalcaron la importancia de establecer una rutina de higiene y lavado de dientes, así como también la no succión de dedos como hábito, la eliminación respetuosa del uso de la mamadera y chupete a partir de los 2 años, y privilegiar la lactancia materna exclusiva hasta el 6° mes de vida y luego complementar con alimentos sólidos.